
Para muchas personas es un privilegio poder relacionarse con el medio natural que nos rodea es por ello que debemos posibilitar espacios naturales que permitan su disfrute por todos las personas.
Entender la «Naturaleza para Todos», dentro de las posibilidades que la orografía y las condiciones naturales nos permitan, es primordial para hacer accesibles los espacios naturales. Es importante entender que no se trata de hacer accesible el 100% del espacio natural, ya que hay limitaciones de pendientes y de orografía, así como de protección del medio natural que no lo hacen posible, pero si es importante hacer accesibles todas las instalaciones, centros de visitantes, equipamientos deportivos de naturaleza, miradores, observatorios de aves y ciertos senderos, para que sea posible su disfrute por parte de todas las personas.
Además de eliminar barreras arquitectónicas y de hacer el medio más cómodo, también se puede acercar los espacios naturales a las personas con discapacidad a través de las nuevas tecnologías y del uso de elementos de comunicación accesibles, utilizando elementos táctiles y descriptivos, mediante el diseño del material divulgativo, con la implantación de sistemas de audición e información en braille en cuadernos-guía y en los paneles informativos de estos centros de visitantes, en las rutas y en las áreas recreativas.
Lo primero que debe haber para un espacio natural sea accesible, es la posibilidad de llegar con vehículo hasta cierto punto, bien de inicio de recorrido, bien a una zona de área recreativa, o en un punto de encuentro, también son necesarias plazas de aparcamiento reservadas, señalizadas o transporte público adaptado que nos permita llegar hasta el punto de encuentro. Bien si existen aparcamiento o si existe para de transporte público deben estar conectados con un itinerario peatonal accesible al entorno natural.
Dentro de los espacios naturales, podremos tener senderos accesibles que nos lleven a todos los lugares a los que sea posible llegar de un modo cómodo, en función de la orografía y las limitaciones evidentes del territorio, se debe poder llegar por todo el mundo a las zonas donde se hacen las actividades públicas o recreativas, de observación, de mirador… El sendero accesible debe conectar con los equipamientos, las infraestructuras, los edificios, las instalaciones, y las dotaciones y servicios de uso público.
Debe existir una señalización adecuada de recorridos, indicando longitud, la dificultad, si existen elementos que dificulten el paso, o puntos peligrosos, que deben señalizarse y protegerse con barandillas.
Se deben diseñar espacios naturales accesibles que permitan a personas mayores, niños y discapacitados el disfrute de la naturaleza en toda su plenitud.