Años de reclamaciones para hacer accesible a todos el barrio de la Cruz de Caravaca

Informacìón publicada en el Diario de Almería a fecha de 2 de mayo de 2010

Los vecinos reclaman un elevador para evitar las escaleras
 
Un total de 200 firmas de vecinos no han conseguido hasta el momento que el barrio de la Cruz de Caravaca sea escuchado por parte de los responsables municipales. Así lo señala el presidente de la coordinadora de la Cruz de Caravaca, Manuel Gutiérrez, con la finalidad de que vecinos del barrio, especialmente los que sufren alguna discapacidad, puedan solventar las escaleras que separan las principales vías de la zona. Tras años de reivindicaciones, fue el pasado mes de junio cuando se registraba por primera vez
la voluntad vecinal de que se instale un elevador, «después de 40 años de escaleras».
A la falta de accesibilidad se suma también la falta de mantenimiento, puesto que también se suma la rotura del pasamanos, «por lo que las personas mayores no se pueden ni sujetar, por lo que es muy peligroso», subraya el representante vecinal.
Tras varios intentos de reunión y sin recibir ni confirmación ni negativa a una cita, desde el área de Obras Púlblicas «símplemente se han limitado a decir que no es de su competencia».
A la espera de conseguir una reunión con los dirigentes municipales y darles a conocer la precaria situación del barrio, se recuerda que son muchos los vecinos que tienen que coger el coche y dependen de familiares para acercarse al supermercado, pese a que se encuentra a 20 metros de sus viviendas.
Además, entre los quehaceres diarios que se ven condicionados por este problema es tirar la basura, puesto que buena parte de los contenedores se encuentran en la zona de la carretera de Granada, sobre todo, desde que se sucedieron el grueso de las obras en las distintas calles del barrio. Son treinta escalones los que se encuentran en la plaza Primero de Mayo, un gran impedimento para tener una vida normalizada para muchos de los vecinos, puesto que recuerdan que se trata de un barrio con muchos mayores, por lo que no descartan que en el futuro las reivindicaciones tornen en movilizaciones. Los afectados demandan una mayor atención al barrio, con la finalidad de promover la mejora de la calidad de vida en la zona y como primer paso, evitar las barreras arquitectónicas.